UN PASO PREVIO
Viví la
muerte, una noche tupida de estrellas,
incitadora a desprenderse como ella, de todo lo que oscurece la vida. Rendido, sumamente agotado, después de vivir la noche
intensamente, dormía bocarriba en mi cama; súbitamente comencé a sudar frío, algo nebuloso con silueta
humana, se desprendía de mí, fue incorporándose lentamente, hasta quedar sentado sobre mi cuerpo, que
permanecía recostado, mi consciente estaba en mi parte nubosa, y ya no en mi
cuerpo recostado, veía todo, miró con cierta angustia al teléfono de pared,
ubicado en el pasillo contiguo al cuarto y alzó en vuelo hacía él, al descolgar
volteó hacia la cama, fue entonces que me vi a mi mismo tendido ahí, una
especie de cordón umbilical nos unía; aterrado, la parte nebulosa regresó instantáneamente a reincorporarse al cuerpo,
temblaba bañado en sudor frío. Viví un paso a la muerte, pude sentir todo
alivio, que adquiría todo el conocimiento, un estado de confort sumamente
satisfactorio, casi estoy seguro que al reventarse ese cordón sucede la muerte,
justo al momento de romperse; pero me quedó una terrible duda, de si
esa conciencia que tuvo mi estado nebuloso, que la hizo reconocerme, al ver mi
cuerpo tendido, se perderá al romperse el cordón y por lo tanto se perderá la
conciencia y memoria de uno mismo, y es entonces que pasamos, como antes de nacer, a ser energía
inconsciente, sin identidad, a vivir en un mundo oscuro, ¿Será que no morimos
al morir nuestro cuerpo, sino al morir nuestro consciente? Mi cuerpo estaba
inerte tendido en la cama, pero la conciencia de mí, permanecía en mi parte
nubosa. Esa duda jamás podrá despejarse, pues al morir perderemos la
conciencia, perderemos noción de nosotros mismos, de lo que fuimos…como antes
de nacer, éramos energía inconsciente…éramos nada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario