martes, 30 de diciembre de 2014

EL JUGO DE TU AMOR

Llegaste a mi vida
cuando esta era escombros,
tu sola presencia,
repinto los muros carcomidos,
maltratados, desemplastecidos,
le devolvió su apariencia alegre,
ocultó lo viejo, lo ausente,
cubriste en colores su pasado,
su pesadumbre sombría.
su historia lacerante,
que le marcaban profundas grietas,
debilitando, carcomiendo su fachada,
penetrando la humedad a su interior,
enmoheciendo las entrañas,
encogiendo un corazón arrugado,
temeroso, tembloroso en el rincón,
donde había sido abandonado,
cuando fue expulsado del amor,
donde sólo abrazaba el dolor de la perdida,
la aplastante lápida de la baja autoestima,
no le permitía asomarse a la vida,
encerrándolo más, aprisionándolo en la soledad,
entre las estrechas paredes de la cárcel,
adonde lo condenó el desamor,
el sentimiento de no ser querido,
que le exprimió de su esencia su valor,
y le apago los latidos que lo sostenían,
dejándolo al punto del colapso,
sin atreverse a amar para evitar
ser derruido, se iba debilitando
haciendo polvo su recubrimiento,
queriendo desaparecer en el tiempo,
o que el tiempo desapareciera,
abandonándose, petrificándose,
oculto a la primavera, a la vida,
retraído, guardando la distancia,
a sus ansias del perfume de las flores,
al roce de sus pétalos, a la sensación
de la suavidad de un beso en los labios,
a recorrer un cuerpo desnudo con las
yemas de los dedos, renunciando
a todo lo que pudiese vivificarlo,
exponiéndolo nuevamente a ser dañado,
a quebrar los débiles puntales astillados,
que lo sostenían, entre las estrechas
paredes, donde se refugió a la vida.
paleaste los escombros, dejándolos a un lado,
le abriste paso a sus latidos,
desempolvaste su rincón maltrecho,
penetró el sol con tu sonrisa,
que deslumbró estos ojos nuevamente,
barnizando al corazón con la luz dorada,
que destellaba desde tu hermoso corazón,
y se fue desarrugando, inflamando de ti,
que te adentraste a acariciarlo,
a rescatarlo, a darle un baño hermoso con tu amor,
desplegando las ventanas cerradas de la pasión,
con sólo posar tus labios en los míos,
en ese primer instante de sentirlos,

con ese primer beso del encuentro,
que le entregó el olvido, dándole cura a la aflicción,
y le inyectó al instante el néctar de dulzura,
que recorrió su venas secas, con el torrente intenso
de tu pasión, volviendo a llenar todos los cauces,
que vierten en este corazón, que revivió al instante,

en que le diste de beber la pureza… del jugo de tu amor.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Tú mejor tú..."Un mejor Tú"

Dejad el carro ¡Caminen!...Tendrán salud, controlaran sus niveles de azúcar naturalmente, mejorara al 100 su condición física, adelgazaran sin dietas horribles...tendrán nuevamente los chamorros de juventud, recobraran la energía para emprender el día, respiraran mejor, habrá menos contaminación (Si el cigarro mata ¿pueden en imaginar lo que hacen los humos que emiten los carros? ¡se suicidan con ellos!). Ahorraran cantidad en gastos de gasolina, y mantenimiento del coche, a hacer polvo eso de... "que la vida nos la rijan con los incrementos del precio del petroleo y gasolinas".mejoren su economía personal. Volver a las bicicletas, a las carretas, a los caballos, hagamos la vida menos acelerada tomemos el tiempo de disfrutarla, "de observar un atardecer sin que nos coja la noche" . Es increíble la cantidad de gente que llega a la tienda NIKE a comprar productos deportivos, ¡como venden!, pero más increíble es que todo mundo llega en su coche y quiere quedar estacionado frente a la puerta de la tienda, gente que hace o quiere hacer ejercicio con esa mentalidad no llegarán a ninguna parte (al menos que sea en carro claro). Hagan esto "caminar" y tendrán una vejez envidiable...tendrán un "mejor Tú".... Mijjo.

domingo, 28 de diciembre de 2014

QUÉ ME DEJÓ EL AÑO 2014

¿Qué me dejo de negativo el 2014?

-Un año sin empleo profesional. Una trunca contratación de trabajo a medio año. Una estafa por Internet de una oferta falsa de trabajo. Entro a formar parte de los millones de desempleados en mi país orillados a buscar opción, los más en la delincuencia, los menos en la economía informal perseguida por un gobierno incongruente e incapaz de fomentar y crear fuentes de empleo.
-Devastación consecuente económica personal. Con su más triste consecuencia mi s hijas teniendo que trabajar, ante mi imposibilidad no voluntaria de no poderles sostener estudios. Mi hijo a punto de perder el año escolar.
-Mi ilusión de editar libros se fue a tierra, edite un libro de poemas y un cuento por Internet  sin que nadie los adquiriera, constato que no es sólo que en mi país poco se lee sino que a nadie interesa lo que escribe un desconocido “Como si la fama o el nombre fuese garantía de un buen libro”. Una gran desilusión personal de que mis libros no interesaran ser adquiridos o bajados económicamente,  para ser leídos,  salvo claro lo escrito en Internet sin costo, mientras sea gratis, entonces  si se tiene la curiosidad de leerlos, sucediendo lo mismo que a la música. Consecuencia sigo escribiendo pero sólo para mí, y cada vez menos motivado, aunque siempre comparto algo de lo que escribo.
- Un año en que se derrama la cloaca de la corrupción existente en el país, estalla en la masacre perpetrada por la asociación existente  del estado con delincuencia organizada, contra de 43 jóvenes normalistas, revienta un grano podrido de los muchos que cunden al país, en la ciudad de Iguala. Despierta la conciencia de todos los mexicanos sobre la clase de ratas que nos gobiernan y administran a la nación, coludidos la saquean hasta tenerla en la crisis en que nos encontramos, social  y económica, con millones en pobreza extrema,   solapando a  una delincuencia organizada operando a sus anchas, en sociedad con una clase política gobernante corrupta, endeudando y saqueando al país, ambos sectores se enriquecen insultante mente protegidos por un sistema donde impera la impunidad. Ayotzinapa es el límite, el despertar del “Ya Basta” “Hasta aquí”, no más partidos políticos, Presidente, Gobernadores, Presidentes municipales, Jueces,  corruptos, enriqueciéndose ilícitamente, poniéndose ellos sus sueldos estratosféricos, de burla al pueblo, no sólo no les es suficiente, sino su ambición sin límite robándose el erario público, el dinero de los contribuyentes, con falsas donaciones,  tráfico de influencias, “obras apócrifas o elevando sus presupuestos”  “conflictos de intereses” etc… son varios los tentáculos del pulpo de la corrupción, que serán mutilados porque “YA BASTA”…No nos vamos a dejar somos millones que a partir de Ayotzinapa  ondeamos esta bandera.
- Lamentablemente el año se lleva cuatro grandes creativos que admire y que brindaron a todos su creatividad a raudales y nos la dejaron para disfrutarlas en la posteridad:


1) JUAN GELMAN (POETA, ESCRITOR)
Epitafio
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.


2) JOSÉ EMILIO PACHECO (POETA, ESCRITOR)
Ecuación de primer grado con una incógnita

En el último río
de la ciudad, por error
o incongruencia fantasmagórica, vi
de repente un pez casi muerto. Boqueaba
envenenado por el agua inmunda, letal
como el aire nuestro. Qué frenesí
el de sus labios redondos,
el cero móvil de su boca.
Tal vez la nada
o la palabra inexpresable,
la última voz
de la naturaleza en el valle.
Para él no había salvación
sino escoger entre dos formas de asfixia.
Y no me deja en paz la doble agonía,
el suplicio del agua y su habitante.
Su mirada doliente en mí,
su voluntad de ser escuchado,
su irrevocable sentencia.
Nunca sabré lo que intentaba decirme
el pez sin voz que sólo hablaba el idioma
omnipotente de nuestra madre la muerte.


3) ROBIN WILLIAMS (ACTOR)
PELÍCULAS  INOLVIDABLES: “MRS  DOUBTFIRE (PAPÁ POR SIEMPRE) La he visto con mis hijos  muchas veces y siempre hemos reído como la primera vez. “LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS” “PAT ADAMS” “GOOD WILL HUNTING (MENTE INDOMABLE)” Como actor de comedia y de drama fue excepcional.
4) ROBERTO GÓMEZ BOLAÑOS”CHESPIRITO” “EL CHAVO DEL OCHO”  “LOS CAQUITOS” “DON CHAPATÍN” ETC.  Una gran creatividad como escritor, y actor, creo personajes que hicieron felices a todos los niños de Latinoamérica, y fue apreciado y querido en México y toda América Latina por ello.


¿Qué me deja de positivo el año?

- El tener a mi lado, en mi despertar diario, al amor de mi vida, la mujer más maravillosa que pudo Dios juntar en mi destino y compensar con creces lo sufrido… mi Lourdes, mi compañera de mis penas y mis risas, mi cómplice en el amor, somos un dúo que lo hemos aprisionado en un solo corazón.

-Tres hijos maravillosos que pese a la adversidad, de la cual soy culpable, no sólo están saliendo adelante por ellos mismos, sino lo principal para mí, "No han dejado de quererme”. Soy un padre “orgullosísimo” de mis retoños.

-Un humilde empleo a finales de año de “Valet Parking” que me ha hecho aprender mucho, escribirlo me llevaría muchas hojas y tiempo por ahora me lo guardo. Sólo puedo decirles a mis hijos que es un trabajo digno, lo indigno no va conmigo. Y no pago impuestos para seguir manteniendo ladrones.


- A raíz de todo lo acontecido en el año, me deja una frase muy dicha por mi padre “QUÍTATE QUE AHÍ TE VOY”… para lo que siga del resto de mi vida.

lunes, 8 de diciembre de 2014

HOY ESTOY TRISTE...

Hoy estoy triste


Por mis hijos…Por mi país…Por ese estado de confort, de desidia, de tolerancia egoísta, por no ser solidarios (mientras no me pase a mi), por la confirmación del asesinato de un muchacho de 21 años, como tantos hijos de tantos mexicanos, por la confirmación consecuente de lo que pasó también, con sus otros 42 compañeros desaparecidos…Por haber permitido todo esto, que ha hecho de México tierra fértil en pobreza, desempleo, sueldos paupérrimos  para el trabajador capaz, sueldos exorbitantes (insultantes para un pueblo sumido en pobreza) para la clase política incapaz,  violencia que arrasa y permite a mexicanos podridos, secos, declive de seres humanos,  matar a mexicanos florecidos y capullos florecientes; desaparecidos, fosas comunes,  consecuencia de haber permitido a la clase gobernante, abonar nuestra tierra, con los abonos tóxicos de, corrupción, enriquecimiento ilícito (a todos los niveles de gobierno), asociación delictuosa (fuera de control expandiéndose como cáncer, un cáncer agresivo y terminal), regados en el imperio de la IMPUNIDAD donde todos ellos se sienten, viven, gobiernan como emperadores, poderosos, millonarios insaciables,  e intocables, con su armadura del FUERO. (El fuero que les da  la ley, el fuero que les da el poder de las armas). ¿Cuántos desaparecieron a 43, con cuantas armas, con cuantos cómplices? ¿Cuantos MILLONES estamos hartos? Es hora de aplastarlos ¡YA BASTA! Las ratas deben tomar un barco e irse del país, los que no alcancen el barco, saltar al mar , la historia nos dice que esto ya sucedió, durante una dictadura del pasado, que duró menos, pudrió menos al país, que la que ha imperado durante el siglo pasado y continua aún, disfrazada con un disfraz de deshilachada democracia, que deja ver que sigue ahí, por debajo del disfraz, gobernando con sus métodos permanentes, que saben operar, contrarrestar las manifestaciones violentas, infiltrando, repeliendo para propagar el miedo, que frene las manifestaciones pacíficas, pero han olvidado que estas manifestaciones pacíficas, han derrocado de manera tajante malos gobiernos, en diversas partes del mundo actual, son otros tiempos hoy callando a un líder, no hay forma de callar a un pueblo, callando la prensa no hay forma de callar al pueblo, su política del silencio y de continuar como si aquí no ha pasado nada, ya no es posible, las cosas revientan por sí solas, y es claro que esto sucedió y comenzó a reventar en iguala.
Hoy estoy triste y harto.

viernes, 5 de diciembre de 2014

https://www.facebook.com/video.php?v=791426844213891&set=vb.131343316888917&type=2&theater

NI UN PESO MÁS PARA PARTIDOS POLÍTICOS , NI UN VOTO MÁS, NI UN CANDIDATO MÁS QUE NO SEA NOMBRADO POR LOS CIUDADANOS DE CADA LOCALIDAD, PARA ESTAR SEGUROS QUE VERÁN POR NUESTROS INTERESES Y NO LAS DE SU PARTIDO Y SUS ARCAS. 
NO MÁS ELECCIONES SINO HAY UNA REFORMA POLÍTICA DE FONDO DONDE LOS CIUDADANOS PODAMOS NOMBRAR A NUESTROS CANDIDATOS Y NO ESTOS PARTIDOS PODRIDOS, SINO HAY UNA REFORMA CONTRA LA CORRUPCIÓN, DONDE LOS CIUDADANOS MARQUEMOS LOS SUELDOS DE NUESTROS REPRESENTANTES Y GOBERNANTES Y LES PODAMOS EXIGIR CUENTAS, SU DECLARACIÓN PATRIMONIAL DE ENTRADA Y SALIDA Y SOBRE TODO PODAMOS DESTITUIRLOS SINO CUMPLEN SUS PROMESAS DE CAMPAÑA, O SI SE ENRIQUECEN ILÍCITAMENTE ROBANDO O CON-SESIONANDO A PRESTA NOMBRES LA OBRA PÚBLICA, COMO HASTA AHORA VIENE SUCEDIENDO...EN FIN DEJEMOS DE SOÑAR QUE TENEMOS UNA DEMOCRACIA, ACTUEMOS PARA TENERLA, O SINO...."SIGAMOS SOÑANDO QUE VAMOS A SALIR DE POBRES CON LAS REFORMAS" "SIGAMOS SOÑANDO QUE LOS IMPUESTOS QUE NOS HACEN PAGAR MÁS CADA AÑO, SERVIRÁN PARA EL PROGRESO Y BENEFICIO DEL PUEBLO Y NO PARA MANTENER Y ALIMENTAR EL INCREMENTO DE AMBICIÓN Y LUCRO, DE LOS "ADMINISTRADORES" DEL PAÍS, PREMIÁNDOSE CON EL INCREMENTO, AÑO CON AÑO, DE SUS EXORBITANTES E INSULTANTES, SUELDOS, PRESTACIONES, BONOS, PENSIONES, PARA TODA LA CLASE POLÍTICA GOBERNANTE Y SUS FUNCIONARIOS" "SIGAMOS SOÑANDO QUE NO HACER NADA MANTENDRÁS SEGURO TU PATRIMONIO, TU EMPLEO, TU SUELDO, TU ESTADO DE CONFORT, TU VIDA, AUNQUE EL INCREMENTO DE SECUESTROS, EXTORSIONES, DESAPARICIONES, A TODO TIPO DE CIUDADANOS (MENOS LOS POLÍTICOS QUE ESTÁN BLINDADOS) EN TODOS LOS ESTADOS DEL PAÍS TE ESTÉ GRITANDO LO CONTRARIO (POR CADA PESO QUE TE QUITE EL CRIMEN ORGANIZADO, EL GOBIERNO TE DEBERÍA DE RESTITUIR DOS, POR SU INEPTITUD PARA BRINDARTE SEGURIDAD, HAGAMOS LEY ESTO)..."DEJEMOS DE CREER QUE LA BOLA DE CORRUPCIÓN , DE CRIMINALIDAD SERÁ FRENADA POR LOS QUE TIENEN COLA QUE LES PISEN, POR LOS QUE ESTÁN COLUDIDOS, POR LOS QUE SE BENEFICIAN CON TODO ELLO, CON TODO ESTE APARATO O SISTEMA DE CORRUPCIÓN DEL QUE MUCHOS VIVEN Y CON EL QUE SE HAN ENRIQUECIDO..."O MOVEMOS EL CAMBIO AHORA O NOS QUITARÁN TODO (LA VIDA Y EL PATRIMONIO) LOS DOS GOBIERNOS QUE EXISTEN ACTUALMENTE EN EL PAÍS, COMO LO DEMUESTRAN LOS HECHOS, LA CANTIDAD DE FOSAS EXISTENTE POR TODOS LADOS ... IGUALA.... IGUALA.... IGUALA ... 43 VECES IGUALA.....MIJJO.

viernes, 17 de octubre de 2014

AUTODESTRUCCIÓN… UN PÁRAMO EN EL PASIAJE



A veces la vida te lleva a donde no quisieras,
tu existencia no aprecia más que un páramo en su paisaje, donde los prados desolados reciben sólo el rocío de la angustia y entre sus pastos soplan vientos de incertidumbre, que levantan el polvo
de los miedos que te ciegan, oscureciendo los cielos, perdiendo el camino, frenando tus pasos, sintiendo inminente el desabarranco de la esperanza.
Es en esos parajes donde sólo sale a tu encuentro las piedras de la indiferencia que aplastaron las flores de la solidaridad, de la compasión, quedando solo firmes las espinas del egoísmo, que fue pudriendo todo el ramaje hasta secar los frutos del amor por los demás, y desprenderse las hojas de la caridad y la ayuda, dejando un árbol de la humanidad de pie, pero infectado con los hongos de la pobreza, que cundieron desde abajo, dejando unas cuantas zonas verdes en su parte más alta, las que absorbieron todos los nutrientes para sí mismas, arrebatándolos de las partes bajas, labrando su propia autodestrucción, al provocar con esto quedar aislados en su cumbre, bajo la mira de ser devorados por los hongos del hambre y la pobreza, que no encuentran de donde más nutrirse.

Hoy los síntomas son evidentes, comienzan a manifestarse en los virus que han surgido en esos paramos olvidados, de esos inframundos donde la pobreza y el hambre han sido el detonante, que dejó seres desnutridos, indefendibles, vulnerables, y donde encontraron un gran campo de cultivo para generarse, el Sida y hoy en día el Ebola; ahí en la parte más olvidada, más decadente,  ante la indiferencia del resto de la humanidad, que no esperó nunca, que esa indiferencia les causara un auto daño, y dieron pie  con ello al cataclismo de la autodestrucción que dejó... un páramo en el paisaje.

miércoles, 8 de octubre de 2014

REENCONTRAR AL SER HUMANO



Y me sumé a la cadencia  de las hojas,
que ruedan por el camino arrastradas por el viento,
desprendidas de las ramas de su vida,
volé como el polvo levantando la tristeza,
durmiente, apacible, inamovible, estática,
que se aferra a no ir más allá,
de las cunetas del destino,
me topé con rumbos donde el único paradero
era la incertidumbre, en un paraje de soledad,
en una vertiente amenizada por rocas planas,
silenciosas sin una arista que ofrecer
para asirse, y sostenerse, sin ningún otra cosa
que un río de silencios,
sin cauce por donde guiarte,
dejando sólo el tropiezo para dirigirte.
Seguí así inmerso en un bosque de indiferencia,
con su desierto de frondosidad vacua,
entre árboles sin rostro, sin sonrisas,
y miradas espinadas, sin señal alguna,
lleno de  maleza perdida en sus propios laberintos.
Como muchos, me encuentro esperando la llegada de la lluvia,
en la ausencia de sueños en el menú de estos tiempos,
en cielos de pocas nubes corriendo sin detenerse,
cansado de perseguirlas para recibir una cuantas gotas,
no suficientes, de efímera permanencia y carente abundancia,
que solo riega la desesperación para más humedecerla,
logrando escapar el llanto al desfogar el dique de la desilusión,
evitando reventar su cortina de entereza endeble, sometida, rebasada más allá de sus límites de firmeza; viendo tristemente en el horizonte, solo opciones de recorridos entre púas hirientes, corruptas, de ambiciones desbocadas, despojando, aplastando en una libre competencia, injusta, desigual, comercializando la tragedia para conseguir el beneplácito llamado éxito, en el territorio de la deshumanización, donde cada vez son menos en la cumbre de las pertenencias, y más los desbarrancados, arrastrados a las profundidades de la carencia.
Y me dejé llevar como las hojas por el viento…   
Y comencé a rodar nuevos caminos…
Y me alejé de lo banal de la existencia…
Y me dejé llevar donde los ríos cantan,
las rocas no resbalan, y el polvo se detiene,
donde el amor es la vida y solo
de amor se vive…
tratando reencontrar al ser humano.

lunes, 29 de septiembre de 2014

"INTEGRACIÓN VS "BULLING"

No sé si se estén realizando campañas contra del bulling  en las escuelas, que no solamente impliquen, castigo a quienes lo apliquen y a quienes no hagan nada por evitarlo al presenciarlo; en lo personal considero prioridad, hacer campaña motivando a la integración de esos niños, que son relegados por su condición física (llámese color de piel, exceso de peso o lo contrario, fealdad física, y capacidades diferentes) que los ha llevado a ser sumisos, apartados, temerosos, y tristes, la campaña debe ir enfocada a que sus compañeros los integren a sus juegos, a sus charlas, a sus sueños. Dentro del salón de clases los maestros dedicarse a leer poesías, cuentos, historias, que lleven a crear conciencia en favor, de no hacer menos a estos compañeros y mucho menos motivo de burlas o apodos hirientes, sino todo lo contrario promover estas acciones de integración, que lleven a devolver a estos niños, la felicidad en sus vidas.
La importancia de esto, lo viví sin saberlo y los descubrí muchos pero mucho años después, con un amiguito mío de primaria, en aquellos años de mi infancia. Se llamaba Rafael Zorrilla quien llegó a nuestras vidas a mediados de la etapa primaria, no recuerdo en que año escolar específico se incorporó, pero causó reacción negativa de risas, en la mayoría de mis compañeros, al verlo por primera vez entrar al salón de clases; en lo personal me causo tristeza, pues el rostro muy similar al de Frankenstein o German Monster (serie de TV muy popular en ese entonces) fue el motivo o la razón de la mayoría de las risas; pero había en él algo más grave, que en mi me provocó ese sentimiento de lástima, cojeaba de una de sus piernas visiblemente, lo cual indicaban para mí, tanto la seriedad en su rostro y su condición física, que estaba enfermo, y eso fue lo que causó como primer reacción, sintiera yo pena y tristeza por él y las risas se me hicieron de lo más desagradable.    
Con malestar y enfado recuerdo, fue la burla un tiempo de muchos compañeros; apodos, chistes y lo principal y más cruel, era relegado. En cambio, en lo personal yo gozaba de todo lo contrario, era el número uno en calificaciones, no por mi inteligencia sino por mi tenacidad, muy bueno en el fútbol y para el espiro, donde fui campeón varias veces, lo que me hizo ser, reconocido por muchos y envidiado por algunos, pero sin meterse conmigo, pues la fuerza adquirida en los golpes al espiro, trajo como consecuencia, fuese bueno para los golpes, pegaba duro, pero sólo en defensa propia o para defender a compañeros de los malosos,  nunca lo emplee como arma para intimidar compañeros, ni ser de broncas. Así que. todo ello, me hacía ser una especie de líder positivo para mis compañeros, pues había también como ya los mencioné, los lideres negativos, quienes aplicaban la intimidación, el ahora llamado bulling; eran generalmente fuertes, broncos, burlones y  de pésimo aprovechamiento escolar, pues la inteligencia no era su fuerte y menos la dedicación o tesón por estudiar. Pero volviendo al “Zorri” como yo lo llamaba con cariño, tuve la fortuna de sin tener conciencia de ello, pues era yo pequeño para entenderlo así, de “integrarlo” al grupo, aprovechando que yo siempre era nombrado capitán, de uno de los equipos de fútbol, que formábamos en el salón de clases y dónde cada capitán iba escogiendo a los mejores jugadores para su equipo, por turnos; tuve como les decía yo, el propósito de siempre escoger al “Zorri”, no lo hacía en las primeras rondas, pero tampoco lo dejaba para lo último, esto sí muy consciente yo de ello, una para que no supusiera el “Zorri” era por lástima, y la otra para que no concluyera que ya no me quedaba de otra, al ser el último elegido. No haré larga la historia, solo les diré que recuerdo que jugando fútbol descubrimos las risas del Zorri, su ánimo, su alegría corriendo tras del balón aun cojeando, celebrando los goles, felicitando a sus compañeros o a mi cuando hacia una gran atajada (yo era el portero), se soltó y todos mis demás compañeros conocieron al Zorri por dentro, se rompió la coraza que su físico, su condición física y su abandono en su mundo de tristeza lo tenían aislado, sin que nadie se le acercara a saludarle siquiera, conocimos a un Zorri platicador y a un buen chico, bromista y buena persona. El Zorri se fue de la primaria como llegó, de repente, un buen día, no supe cuando en que año escolar. La vida nos apartó y no supe más de él. Un día, ya recién terminada mi carrera profesional yendo a sacar un permiso de obra a salubridad, la joven encargada de recibir los papeles, leyó mi nombre y al leerlo me dijo sorprendida, ¿Rafael Carriles? ¿Tú eres Rafael Carriles que estudiabas en el La Salle?, le dije sí, el mismo para servirte. Mostró mucho gusto sin entender mucho sus razones hasta que me contó. Yo soy la hermana de Rafael Zorrilla ¿Lo recuerdas? Como no -le dije- el gran Zorri, ¿Cómo está él, dónde se encuentra?- La respuesta fue muy triste, el Zorri había muerto hace años, se lo llevó su enfermedad; pero después de la triste noticia, vino la gran alegría para mi, pues el gusto de la hermana por encontrarme, era el de poder contarme, que fui una especie de ídolo para su hermano, que siempre llegaba muy contento de la escuela y que siempre del único que hablaba era de mi Rafael Carriles de nadie más, al único que recordaba y recordó siempre de esos años de escuela fue a mí, por eso la hermana se asombró gratamente al leer mi nombre. Y por eso, por ese momento, por ese encuentro del destino, en que pude saber que tan importante fue mi existencia y la influencia de mi vida en la vida del Zorri, es que sentí la satisfacción incomparable con ningún logró, ni ningún premio conseguido en toda mi etapa escolar (que fueron muchos) y que se volvió a raíz de encontrarme con su hermana, de los más importantes de mi vida.

Por eso quise exteriorizar esta historia personal. La “integración” es la mejor campaña que debe emprenderse contra el “Bulling”

viernes, 12 de septiembre de 2014

ASOMABA EL DÍA

Asomaba el día, con la algarabía de los pichos, entre las ramas de los pinos en la calzada; con el tintineo de las cucharas en los vasos de cristal, sedientos del aroma de un buen café, dentro de los muros de la cafetería que permanece en los mosaicos de la vida cotidiana de la ciudad, que fue creciendo ante la longevidad de sus pinos y su cafetería, devorando pantanos, ojos de agua, man-glares y terrenos vorazmente; devorando los años manteniendo las estampas de su pasado en su centro carcomido por el tiempo, sosteniéndose en lo posible de la solidez de sus piedras  de coral      ( “muca” ) que le regaló el mar para forjar bellamente su arquitectura, cuando se agotaron los cedros del lugar, que en sus orígenes la hicieron “La ciudad de Tablas” con sus edificaciones de madera.
En su corazón el día aterrizaba las palomas y otras aves, el sonido de una marimba por el perímetro de sus portales y en un tiempo el canto de las ruedas del tranvía, con los rieles de acero a dueto, rodando por un costado de la plaza, haciendo circular la vida de su gente.
Por la línea curvilínea de la costa de su cuerpo limitada por el mar, las olas despertaban con su arrullo tenue y delicado, en la callada arena de sus playas, el chasquido del salpiqueo de peces en sus aguas, emergiendo con un salto a la superficie a saludar el día, para inmediatamente sumergirse ante el rondar del graznido de las gaviotas revolando y la mirada serena de los pelícanos flotando impávidos al acecho.
Amanecía con la diversidad de la aurora pintando lienzos hermosos al horizonte donde el mar se besa con el cielo.
Así amanecía en mi niñez en mi ciudad, así amanece pero ahora con torrentes de lluvia, cielos grises, y el silencio, ese velo que extienden los problemas de la vida adulta,  impidiendo disfrutar de la claridad de un día sereno, un día como es detrás del velo, un día hermoso postrado en el rincón del recuerdo del niño.

                  

miércoles, 10 de septiembre de 2014

MICRORRELATO: "DESHACIÉNDOSE VIVO"



No podía moverme, atrapado bajo las toneladas del monstruo de concreto arma-do,  que me devoró mientras dormía, agitó su furia un sismo que derruyó mi departamento de un segundo piso de seis; sentí como mi cama se ladeaba y era traga-da por su garganta, succionaba pedazos de todo, muros, techo, muebles. Consciente en terrible oscuridad, bebo sus jugos gástricos, mientras me deshago vivo.

domingo, 7 de septiembre de 2014

LA TENDENCIA A UNA HUMANIDAD VIRTUAL



No se aparcaba de los aparatos desde que comenzaba su día, abría los ojos y encendía el Xbox,  la computadora, la Tablet, el iPod y sino el celular, el mundo real a su alrededor dejó de existir. De la realidad solo tomaba la inconsciente, los sueños; esa realidad fantasiosa que se da al dormir, y cabe decir que  estos sueños,  poco a poco se conectaron también a ese mundo virtual. Un hombre que estando despierto permanecía en una realidad enajenante, donde la vida es un juego y el matar es el proceso para adquirir la felicidad de llegar a ser ganador, una realidad que lo está llevando como a millones, a integrar una humanidad de zombis, que tenderá a auto destruirse. Se irán incrustando a los aparatos, las necesidades fisiológicas esenciales para vivir, el comer, beber, defecar, orinar; no necesitará salir de la pantalla, ni desconectarse para poder hacer estas funciones, casi imperceptiblemente para él, todo estará enchufado, ligado, y lo más grave perderá el interés y deseo por preservar la especie. El crear más y más juegos será el motivo de vida, para persistir viviendo en este mundo virtual por siempre. Hasta que un día su mente inmersa caiga en un sueño profundo, un sueño oscuro como una pantalla apagada y al despertar encontrará que está solo frente a una pantalla encendida, sin imágenes, ni dentro, ni fuera de la pantalla, solo sin nada más, solo…solo…solo en el mundo… en sus mundos. 




martes, 2 de septiembre de 2014

MICRO RELATOS/RELATOS CORTOS

EQUIDAD  PALABRA MÁGICA

En  los cajones sin llave de los sentimientos hoy no encuentro los versos necesarios para sacar de ahí lo que pretendo, desde luego que no existe un cajón de palabras mágicas, bueno fuera, por más que los abro solo encuentro las mismas de siempre, usuales o  poco usuales, populares o no pero al  fin las mismas, que cuando estoy bordando el vestido de una poesía, consigo  hacerlo  lucir  con   las  puntadas de los versos, usando el  pespunte, festón  o tatami  de sus rimas y su  métrica.
Pero  hoy   los he  cerrado,  donde  diablos  encuentro las  palabras  necesarias  para idear,  armar, y  concretar  un  sistema diferente,  donde  todo sea  equilibrado  y  haya equidad esta simple  palabra archivada en el cajón de los sentimientos, podría  ser  mágica, si logro el mecanismo para  trasladarla al  estante del cerebro,  e incrustarla  en  la  prioridad de todo  ser  humano.

viernes, 22 de agosto de 2014

COMPARTO MI CUENTO: "KALCETINAZO I (LA BRIGADA DESHILADA MÁS HILADA) EDITADO EN BUBOK PUEDEN ADQUIRIRLO O BAJARLO EN PDF EN EL LINK SIGUIENTE: http://www.bubok.com.mx/libros/197288/KALCETINAZO-I---LA-BRIGADA-DESHILADA-MAS-HILADA



CON GUSTO LES COMPARTO UNOS HILOS DEL CUENTO:

KALCETINAZO  SIR RESORTE, era un calcetín otoñal, la edad lo había hecho mermar su apuesta apariencia. Su copetudo resorte se encontraba ya alicaído, su firmeza y su color negro azabache  se fueron desgastando poco a poco al cabo de tanto tiempo de estar queriendo mantener su apariencia limpia y presentable, su piel delicada de seda lo hacía no tolerar la  mugre y menos los malos olores,  siempre  fue exagerado en su cuidado personal,  se metía diario al club de la lavadora para hacer su ejercicio favorito de giro centrifugado, acompañado con un baño con agua y jabón espumoso, era  excesivo en sus cuidados y algunos lo consideraban un calcetín metro sexual, pero otros lo tachaban como un “tela suave”, lo que si es cierto es que perdió a su pareja, no le aguantó el trote, eso decía él, siempre supuso que su pareja se fue de su lado por sí misma, pues un buen día que entraron al club juntos ya nunca más la vio al salir. La buscó de regreso en su cajón hogar, antes había pasado a buscarla en “el Cesto” lugar de paso, donde  se reunían antes de meterse al club; la buscó en los estantes cercanos, donde luego solía ir ella a ver cosas y rozarse con otras prendas, pero se cansó de buscar y concluyó que ella se había marchado por voluntad propia. Según él dedujo, su calchetina se había cansado de su ritmo de vida, dedicado mayormente a su excedida limpieza, pues ella no era muy hacendosa y descuidaba mucho el aseo y su apariencia personal. Así lo manifestaba los primeros días, en las juntas de la asociación de calcetines solitarios, donde se inscribió al otro día de perdería, pues no soportó estar solo dentro de las cuatro paredes en su cajón hogar. Esta asociación era un centro de rehabilitación psicológica, atendido por especialistas, quienes implementaban sesiones en las que reunían a los pacientes en un salón, donde tenían unas sillas colocadas formando un amplio circulo, y así sentarlos frente a frente para que expusieran sus vivencias, sus afecciones, explayándose sin inhibiciones ante todos los ahí reunidos, era una especie de mesa redonda, en donde se aplicaba la terapia colectiva del desahogo.
El Dr. Calceta Parada, especialista en problemas matrimoniales y disfunción de parejas, encargado de llevar el control de las sesiones en esta asociación, y de aconsejar a los participantes, para en su caso canalizarlos al especialista más recomendable, había cedido la palabra a Kalcetinazo y no encontraba manera de callarlo, lo que era una exposición en mesa redonda para exteriorizar y sacar todo lo que les aflige a cada uno, se había convertido ya en un monólogo reiterativo de más de una hora por parte de Kalcetinazo, quien despotricaba todo lo que le había hecho sufrir su mala calchetina, su pareja a la que le había dado todo lo que ella había querido en la vida; se jactaba de ello una y otra vez, pero el Dr. Calceta captó perfectamente, que no era aflicción o tristeza lo que sentía Kalcetinazo, después de escucharlo repetir hasta hartarlo  la historia de su vida en pareja, con  la mala, pérfida y desagradecida de su calchetina, con quién vivió  tres años, tres delicadísimos años de total entrega, tres insufribles años para ella, concediéndole todos sus caprichos, dándole vida de reina –¡A la desgraciada!– (Enfurecía y alzaba el tono de voz al pronunciar esto) y compartiéndolo todo juntos,  como los baños a los que iban seguido en el club de la lavadora, los rocíos sensuales de talco, las grandes y sudorosas caminatas, y los extasiados momentos colgados al sol y al fresco que tanto disfrutaron meciéndose, para después de estás largas jornadas, acabar desparramados en el cesto o enlazados amándose en su cajón hogar, etc…etc. y así más y más, quejas, reclamos, jactancias, críticas, insultos y demás para su calchetina, para finalmente terminar siempre esbozando un llanto forzado y fingido al acabar su perorata.

—Si le dio una vida tan complaciente y plácida ¿Por qué cree usted que se haya ido? Es decir  por qué no pensar que fue, por darle un ejemplo, secuestrada, o que se haya simplemente perdido  Kalcetinazo. –Le cuestionó el Dr. Calceta logrando por fin interrumpirlo–. Debe usted considerar está posibilidad ¿Dio parte a la policina? ¿La reportó como extraviada? ¿Sabe que hay muchos casos de calchetinas extraviadas en esa zona de confort al año? ¿Sabe cuántos calcetines y calchetinas han venido aquí a este centro a externar el abandono de su pareja, y cuántos  a final de cuentas constataron que no fue abandono? Muchos de estos casos fueron extravíos, los fuertes vientos las alejaron y tardaron en aparecer se encontraban perdidas; en otros fueron víctimas de secuestro, la policína las encontró encerradas en cajones aislados de resguardo o seguridad, y sí, los menos casos fueron de abandono, en los que se demostró que se habían enredado con algún tercero por la mala vida que llevaban, pero son los menos  Kalcetinazo, además que usted se ha cansado de externarnos que la trataba maravillosamente, ¿Entonces? ¿Por qué abandonarlo? ¿Por qué no se da la oportunidad de considerar las otras posibilidades?

—No doctor, ¡perdóneme!, perdóneme  le interrumpa ¡hip! –perdón, este “inche” hipo ya me tiene aflojado los hilos– continúo, le decía yo y perdóneme si le ofendo, pero usted está equivocado, muchas calchetinas, aunque lindas y chulas de bonitas, son unas ingratas, pérfidas y desagradecidas, les da uno la mejor vida y son una jijas de su deshilachada vida, nos pagan con traición, ¡Ja! Qué si tengo experiencia en ello, esto me ha sucedido a mí, a este suavecito y dulce calcetín, en mis dos primeros  matri-monios y ahora mi tercera esposa también ha desaparecido, aunque ella debo de decirlo, de una manera misteriosa, por lo que no puedo mal juzgarla…aún. ¡Hip, hip!, perdón. ­—Interrumpió al doctor, don Tobillero, otro asiduo personaje a estas sesiones, un calcetín de nailon muy descompuesto, su apariencia era muy deplorable, con un cuerpo arrugado y aguado, siempre andaba encogido hasta los tobillos de tanto alcohol que bebía, irónicamente era de color vino.

—Perdóneme usted don Tobillero. –El doctor rápida-mente frenó su intervención-–, pero suavecito y dulce ni que fuera rompope lo que toma a diario. El que no ha querido entender y reconocer que es un alcohólico…

— ¿Alcohólico ¡Yooo! ¡Hip!? ¡Patrañas! Solo tomo una copita de rompopito digestivo después de mis alimentos. – Interrumpió refunfuñando Tobillero-

—Pues o come diez veces al día o esa copita digestiva es de un litro de capacidad, pues siempre anda hasta el tobillo de tomado,  y ¡esa! esa negación suya es la causa y  el principal motivo de que sus calchetinas lo abandonaran. Entienda que el culpable es usted; viene sesión, tras sesión a tratar de culpar a su calchetinas y no ha querido aceptar que lo de usted es una enfermedad y requiere otro tipo de terapia, para poder componer su vida. Ni quiere aceptar tampoco, que su última calchetina no lo abandonó ni se fue con nadie, simplemente se alejó de su mal trato y fue quizás sí, a vivir con su calchetamadre. Le recuerdo que su calchetina venía antes que usted a este centro y aquí se le hizo ver, que el que estaba mal era usted y requería ser tratado contra el alcoholismo, digamos que le aguantó demasiado don Tobillero, usted siempre aguado de borracho no media, no era consciente del mal trato que le daba; la jaloneaba, le daba una restirada de resortes que no vea       –Era cariño extremo doctor (le interrumpió Tobillero)– Sea lo que sea mi estimado, pero aquí la pobre  llegó un día toda estirada y entonces se le aconsejó que mejor se alejara de usted, hasta que aceptara y reconociera usted mismo su culpa, su enfermedad y se sometiera a tratamiento para la misma. ¿Hasta cuándo reconocerá su culpa? Nada remedia con seguir viniendo a desahogarse aquí, todo ahogado en su suavidad y dulzura, si hace caso omiso a lo que se le sugiere.

—Se le ha olvidado… si me permite mi estimado galano.

—Galeno Calcheobeso, soy galeno, lo de galano déjeselo a Calchondo, pero adelante tome usted la palabra con  confianza. –Calcheobeso era un calcetín grande de altura, tan alto que podía ser confundido con una calceta sino fuera por las fibras más finas de su piel, la cual era morena de un tono café claro, y el que además, pese a estar muy desorbitado de la cintura (su gordura  se concentraba en su barriga enorme)  era un calcetín fornido y musculoso, desnalgado pero musculoso.

—Muchas gracias entons galano, digo galeno, le decía yo, que ha olvidado hacer ver la posibilidad al molesto Kalcetinazo, de que su compañera haya sido una víctima más de una desaparición del tercer tipo, esas que para todos es un misterio, hay quienes dicen que muchos de los desaparecidos, son plagiados por  calcetes extraterrestres, usted sabe, calcetes de otros planetas, o de alguna dimen-sión desconocida, y otros más aseguran que sectas malignas les sustraen, para ofrecerlos en sacrificio a los “dioses de la nada”; sabe cuál de ellas sea la causa y quién tenga razón, pero de que desaparecen ipso facto! y de una manera muy misteriosa, desaparecen. ¡Sí doctor! Se esfuman, se desintegran, se desvanecen, que sé yo, ¡qué sabe nadie!

— ¡Calcheobeso! En esta mesa solo damos y prestamos ayuda basándonos en cosas reales, apegadas a lo científicamente comprobado, no espante y desoriente usted a Kalcetinazo, más de lo que ya está de turuleco ¡Por favor!

—Turuleca su calchetamadre ga…lono. –murmuro casi imperceptiblemente molesto Kalcetinazo y guardó silencio.

—Pero es algo… ¡real doctor Calceta! –Interrumpió abruptamente Calchondo–, que la ciencia no pueda expli-carlo no quiere decir que no haya casos así, yo sé de uno, si me permite contarlo. ¡Por santa Calchetuda que fue cierto!, me consta, solo le pido que me escuche, que me escuchen todos, doctor por favor.
—Enérgicamente Calchondo se interpuso frente al doctor parándose de su asiento.
Calchondo era un calcetín de buena presencia, personalidad llamativa, bicolor de un azul rey con amarillo intenso; de mediana edad, pero bien conservado, sus fibras se habían hecho fuertes y resistentes a base de mucho ejercicio, perteneció algún tiempo a una agrupación de caminantes; muy deportista pero muy “calchetiniego”, cambiaba de calchetina continuamente, pero como galán que no quería perder su prestigio de eso mismo, acudía a estas sesiones cada vez que alguna calchetina, cansada de sus infidelidades lo abandonaba, y siempre venía a estas pláticas para argumentar desaparición misteriosa de sus parejas, haciéndose el muy afligido, todo para tapar el ojo al “calcho” de que, lo habían mandado a volar y que lo dejaban por calchetiniego empedernido, fingiendo para esto, estar muy desconcertado y preocupado por ello. Con ésta ya era la quinta vez que aparecía por aquí en este centro de ayuda.
— ¿Puedo doctor?—. Al doctor no le quedó más remedio que dejarlo continuar, asintió con la cabeza y se sentó a escuchar su relato.
–Verán ustedes, después de contarles lo que me ha sucedido me darán la razón. Era un sábado perfecto para ir de juerga, yo quería ir a reventarme al “Calcetín colgado dance” es un antro nuevo y perfecto para colgarse a bailar toda la noche,  con música súper “nice”; pero mi quinta calchetina, (sí mi última pareja de mis ya cinco exterminados matrimonios que llevo, por similares desapariciones misteriosas, que luego les contaré también como fueron cada una de ellas) quiso acompañarme, y por más que hice hasta lo imposible por persuadirla de no hacerlo, no pude, y bueno, no me quedó de otra que llevarla; al llegar, quedamos asombrados, la pista de baile era enorme, al aire libre, alumbrada con solo las estrellas, muy romántico el ambiente; un colgadero central giratorio espectacular, el cual ya estaba lleno de calcetines y otras prendas danzando girando suavemente, al ritmo de una suave brisa, así que para pronto nos colgamos a bailar, lo hicimos toda la noche, sin embargo, de repente la música se prendió, los giros provocados por un fuerte viento, se volvieron más intensos, a todo mundo puso a bailar a altas revoluciones, con decirles que hasta mareado andaba; amanecía ya, y la danza, los giros, en lugar de ir merman-do se intensificaban; en una de esas, en pleno frenesí, me disponía a abrazar a mi  pareja, cuando sólo alcancé a ver un destello de luz verde que me cegó momentáneamente, y ¡Zas! mi calchetina desapareció. ¡Se hizo humo ante mis ojos! Como pude salí descolgándome de la pista, la empecé a buscar por todos lados, pero todo subió de tono, y se comenzaron a escuchar muchos gritos, algunos calcetines salieron volando de la pista, todo se volvió un caos, hubo mucha confusión, en eso llegaron los “policines”  y comenzaron a levantar a todos los calcetines tirados, y a descolgar a los que aún peramanecían colgados bailando; los que andaban pasados de copas (muy húmedos) o sucios, fueron remitidos al cesto de retención, en los separos de la comisaría de policina,  los demás fueron enviados a sus cajoneras, les juro que la busqué por todos lados, bajo la pista, en sus alrededores, fui a la cárcel a ver si no se la habían llevado ahí y nada; mi calchetina desapareció. Esa luz verde me hace supo-ner, que se abrió la puerta a otra dimensión desconocida, o fue sustraída de la pista por ese rayo de luz verde, quizás de alguna nave extraterrestre, eso sí no lo sé, pero así sucedió señores. ¡Se los juro!
—El Dr. Calceta se levantó enérgicamente, y haciendo un ademán con la mano y sonriéndole indicaba a Calchondo se sentase—. Pee…ro no quieren que les cuente como desaparecieron mis otras cuatro calchetinas, las circuns-tancias son parecidas, sucesos que lo dejan a uno aguado del susto, me temblaban los resortes, quedé flojito, flojito, en cada uno de ellos, son todos casos inexplicables doctor.  —Calchondo interfería al doctor mientras éste avanzaba encimándosele, haciéndolo retroceder esbozando una son-risa sarcástica y con un ademán indicándole su silla, con-siguiendo con eso que Calchondo se sentara casi de sopetón.

- Ya hemos escuchado suficiente por hoy de su caso  Calchondo, y déjeme decirle que su “Rayo Verde” mar-ciano o de otra dimensión, no es para nada inexplicable, es un fenómeno que se da naturalmente y solo es cuestión de observar detenidamente; usted que tanto le da por ama-necer al andar de parranda, debe toparse con él fre-cuentemente, pues se da con la salida del sol y también en la puesta, es difícil de detectar pero requiere de concen-trarse y observar detenidamente, justo cuando el sol co-mienza a salir o ponerse en el horizonte;  la leyenda del rayo verde es popular, incluso hasta ha sido tema de novela, una de ellas supone que si un hombre y una mujer lo ven juntos, quedan eternamente enamorados, pero a usted  Calchondo se le da al contrario esta leyenda, pues se le van, vuelan, “caput” para siempre, le desaparece el amor a su pareja, se desenamoran de usted.

— ¡Ahí está!, ahí está la prueba doctor, para que vea que éste que miro yo, es otro tipo de rayo verde, provoca todo lo contrario al que usted menciona. ¿No qué no? –Sagazmente Calchondo refutó su aseveración científica al doctor, parándose y volviéndose a sentar de sopetón en su silla.

—Eeesss un misterio ancestral, que difícilmente podrán resolver y mucho menos ponerse de acuerdo ninguno de ustedes dos, mis estimados compañeros de ésta controversial mesa redonda; la mesa que menos aplaude jejeje.     
—Intervino  don Calchepe un calcetín aguado y viejo, de apariencia tierna favoreciéndole para ello su tenue color beige; como de unos 65 a 70 hilados años, o al menos así lo hacía parecer el asomo de un agujero de desgaste en su punta, porque por otro lado era de ojo alegré y de corazón bastante verde, por aquello de ser de “talón verde” (parte trasera de un calcetín) y por el “billete verde” que usaba para satisfacer su enamoradizo vicio, pues gustaba de deshilarse por coquetear y conquistar calchetinas mucho más jóvenes, y precisamente se encontraba en este centro, preocupado por la desaparición reciente de su última conquista, una calchetina de apenas 35 hiladas de vida, que un buen día no regresó a su verde morada.

—Yo ya llevo muchos años deshilados –prosiguió Calchepe– y he conocido infinidad de casos de desapariciones misteriosas, de calchetinas o calcetines, que pierden a su pareja en condiciones inexplicables, como estos casos que se han venido comentando en esta sesión. Mi padre y mi abuelo, que eran más tremendos que yo, sufrieron de algunos de ellos y me contaron sus historias, que conducen a lo mismo, a no encontrar aún respuesta al misterio, y digamos que un 50% de las desapariciones son casos..........

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jueves, 21 de agosto de 2014

VIDEO DE MI POEMA: "VERSOS QUE VUELEN LIBRES"

La poesía  debe  llegar con la sencillez y belleza  de sus palabras, de sus versos,  a tocar las fibras interiores del alma de sus receptores, no debe enjaularse en la perfección  de sus estrofas, de sus palabras recónditas,de sus versos complejos, de sus metáforas indescifrables, para solo ser captada y  apreciada  por una élite intelectual. Los grandes poetas lo son, lo han sido y lo seguirán siendo, porque en su poesía si bien  no en toda, han logrado poemas hermosos, que han podido llegar con sencillez, a ser captados en el interior del alma de todo tipo de gente, hacerles vibrar  y sensibilizar sus fibras, sin importar la condición intelectual de las personas; sus versos se infiltran y repiten por todas las calles de los pueblos y vuelan  por todos los rincones del mundo…   

Mijjo.













VOY A VOLAR


En el ayer eché a volar un día en busca de perseguir los sueños, dejé en el camino un amor sin querer dejarlo, pero fue más fuerte la inquietud de escudriñar los caminos, de descubrir la vida, de perseguir utopías por mejorarla, de encontrar el  destino, que se volvieron…tantos. Quedó en el desván empolvado en olvido, la flama de ese amor sin extinguirse, quizás lo anduve buscando por…tantas partes, cuando creí encontrarlo eché raíces, después claro de haber agotado mi sueño utópico, de encontrar una vida plena llena de todo lo esperado, de todo lo anhelado, de…tantas cosas que soñaba para estar satisfecho. Hoy paradójicamente cuando el recorrer la vida, me ha llevado a los peores senderos que me abruman, hoy que camino mis peores mañanas y tardes con tormentas, encuentro en esa vacuidad  de mi existencia la plenitud del amor, en esta oscuridad de mis noches, que me permite sentirme feliz y pleno pese a los peñascos adversos, los derrumbes aplastantes, y los caminos cerrados, que me lleva a concluir, que es el amor la única meta que garantiza la felicidad de vivir y es en él en el que debemos de canalizar el río de nuestras vidas, encausar todo nuestro accionar y los propósitos para lograr sin hacer falta nada más…porque nada más tengo, hacer realidad el sueño, de una vida plena, feliz y satisfecha. Este poema “Voy a volar” pinta esa vivencia del ayer, surgió un día hace mucho aun volando…hace tanto. 















lunes, 4 de agosto de 2014

EN LOS RINCONES OSCUROS

Y brillaron las soledades,
palidecieron los sueños hasta esfumarse,
se desprendieron los propósitos
rodaron por el declive de la desesperanza,
se acercaron peligrosamente al acantilado del desánimo,
resbalando voluntades,
estampándose en sólidos peñascos de desalientos,
desquebrajaron las intenciones de la pluma
se apagaron las palabras, sus deseos,
callaron los sentimientos, secaron sus versos,
se extinguieron las ganas de expresarse,
y el poeta se fue a dormir,
donde duerme el viento,
a refugiarse donde el río
muere y su corriente desahucia,
y llevó su pluma a la orilla de la nada,
escribiendo en los rincones oscuros,
para solo escucharse,
para solo escribirse,
a sí mismo.

domingo, 20 de julio de 2014

LA FRANJA DE GAZA...LA FRANJA DE "CASA"

LA FRANJA DE GAZA…LA FRANJA DE CASA (MÉXICO)

Si no queremos convertir a México en algo similar a los pueblos de Israel-Palestina, donde generación tras generación, se fomenta el odio, la venganza, la violencia, el exterminar al otro, sino paramos en México está única salida que encuentran los niños, los jóvenes mexicanos, de opción de vida, el emplearse e integrarse a la carrera de la delincuencia (que es la única con constante oferta) para salir de su pobreza, de su vida sin caminos. Si cualquier partido que llega al poder hace lo mismo, combatir con toda la fuerza armada a la delincuencia y no combaten la raíz del mal creando opciones, para todo aquel niño, joven, que ha nacido sin un centavo, (solo hacen cosas para emprendedores con dinero, no hay créditos para quien no tiene un peso), no hacen talleres de todo tipo GRATUITOS (la cultura, la educación son las mejores armas), ni centros GRATUITOS donde se enseñen oficios por ejemplo y complementar con fomentos económicos para poder desempeñar el oficio adquirido, es decir para adquirir por ejemplo sus herramientas de trabajo, locales apropiados para lo mismo, etc... (Debería hacerlos por miles en todo el país), todo lo que sea de utilidad para  auto-emplearse a nuestros jóvenes, porque el incremento de empleo en el país es nulo (promesa de toda campaña política) de no ser burócratas, diputados, senadores, funciona ritos, nuevos partidos (nueva carrera en México, los partidos son negocios lucrativos), todos estos empleos si crecen, o son cada vez mejor y altamente remunerados,  aunque muchos de ellos no trabajen, no produzcan nada en absoluto, no produzcan beneficios más que para ellos mismos, fijándose para ello su sueldo, un sueldo desmedido e insultante para este país, un dinero que se va al caño, al contenido del drenaje (a la mierda pues) o a la cartera personal de cada uno de ellos, lo que es razón de lo mismo (a la mierda), un dinero que no reditúa bien o progreso. Se embolsan y reparten descaradamente el dinero del presupuesto, el dinero con el que contribuimos todos los mexicanos, para el progreso general (que no se dará nunca así) y no para el progreso único y particular de estos ¿ Y qué? la vida sigue igual.
Y sí,  los únicos que no se quejan son los que viven con y del sistema de gobierno, o que le entran al juego de la corrupción y hacen prósperos sus negocios a base de dar mordidas, consiguiendo beneficios (Por eso siguen votando por el mismo sistema. Es parte del sistema actual dar un porcentaje a los gobernantes para conseguir por ejemplo concesiones, o hacer obras que serían muchísimas más, si erradicáramos las tajadas que hay que repartir para conseguir el trabajo) y otros tantos ejemplos del sistema que no ha cambiado, por más que se diga que la dictadura, disfrazada actual de democracia (hoy más costosa)  haya terminado,  todos esos que viven sangrando al presupuesto de la nación, con sueldos, prestaciones, pensiones  insultantes  para un país con millones de pobres (sin cifras porque crecen día a día en lugar de reducirse) o los que viven en comunión con la corrupción  hinchándose de dinero mal habido, son intocables en este país y para progresar no te dejan opción o le entras a formarte con la delincuencia aceptada y promovida (corrupción rampante)  por el sistema o a la delincuencia de la hoy empresa más redituable en México “La delincuencia organizada” (que toma lo que le queda después de impuestos al que trabaja, o sea se trabaja para pagar impuestos a dos bandos: El que fue impuesto y “aceptado”, que no se cansa de cobrar más (“para beneficio a la mesa de los mexicanos según campaña”  solo que no aclararon que pagaríamos más impuestos en beneficio para “la mesa de los mexicanos que están en el sistema, que viven de él”)  y el otro bando el combatido. Así que ya no nos quejemos mexicanos, si así somos felices, cada cuatro años nos vamos al mundial, (que gozo más grande) y al acabarse nos brindan la felicidad del fútbol nacional (que maravilla de satisfacción)

Pero ojo sino quieren mirar lo que es evidente, sino quieren ver que es necesario parar la pelotita de otra manera, la enorme bola gigante que se está formando nos rebasará,  sino es que ya lo ha hecho (Michoacan, Tamaulipas, Edo, de México etc.) ,  y pronto viviremos todos en una franja de Gaza, en una franja de “CASA” prisioneros, esclavos, en nuestro propio territorio (sino es que ya lo somos.)   

viernes, 18 de julio de 2014

A LA AVENTURA...


A LA AVENTURA

Esa tarde el mar y el viento del este, permanecían en tentadora calma, esa calma que invita a emprender la aventura de ir de pesca. Don Juan Udaquiola, vasco de nacimiento, pero hace mucho años arraigado en el puerto de Veracruz, se aprestó a preparar los utensilios necesarios para pescar, la hermosa tarde lo incitó a realizar su pasatiempo predilecto; emocionado, acomodo anzuelos, carretes, plomos en su caja de pesca; gustaba de practicar la pesca rustica, tal como lo hacen los pescadores de la región, a mano limpia, esto es con la tanza en los dedos, para palpar y adivinar directamente con la sensibilidad del dedo índice, el bicho que muerde la carnada bajo la superficie del mar, sin duda, la práctica le había hecho desarrollar esta habilidad y  le daba por jactarse ante los demás compañeros de pesca, de que especie se trataba el pez ensartado antes de subirlo y visualizarlo en la superficie, guachinango, rubia, cabrilla, cochino, villajaiba, cazón, jiniguaro, etc. Su mediana condición económica, no le permitía realizar su hobby de manera más sofisticada, esto es, con cañas de pescar y en yate, o en embarcación de mayor calado y seguridad, por lo que acostumbraba ir al pueblo vecino de Antón Lizardo, y alquilar un bote a los pescadores de esa localidad. No le gustaba hacerlo solo,  la pesca en solitario -Solía decir-  la hacen los que viven de ello, la pesca de diversión  debe ser en compañía, para disfrutar de la competencia. ¡Puto el último! Era su grito de salida para iniciar la pesca, aunque la mayoría de las veces tuviese que quedarse con el título. La charla, los chistes, las anécdotas y las cervezas eran el complemento indispensable para disfrutar de una buena pesca, aunque en ocasiones no pescara nada, pero aun así, esto formaba parte del encanto de esta actividad, el éxito o el fracaso eran bien recibidos, este último, era motivador para planear la siguiente aventura de pesca, en la cual poder sacarse la espina.
Así las cosas, entusiasmado don Juan, una vez que  hubo a bien preparado todo lo indispensable, incluso después de haber comprado ya la lisa para carnada; cayó en cuenta que aún era viernes y en consecuencia día de labores, por lo que reflexionó, sería difícil conseguir convencer a sus amigos que gustaban de la pesca, para que se escabullesen de su trabajo y se tomaran la tarde libre, por lo que recurrió a invitar a  su hijo Juanillo preadolescente de 13 años, que le encantaba también la pesca y este a su vez, corriendo fue e invitó al primo Nereo y a su amigo Manuel, con lo cual, ya serían tres invitados, que a su vez eran para don Juan los elementos mínimos e indispensables para salir de pesca, por un lado por aquello de la compañía, pero por otro y el más importante, que tres era el mínimo de elementos que se necesitaban, para realizar la maniobra de empujar el bote montado sobre de troncos, desde la playa al mar y viceversa al concluir la pesca; con menos don Juan tendría que meter las manos y esa era la única etapa que no le agradaba, él como “capitán” auto nombrado, solo se acomedía a dirigir; su exceso de peso le hacía evitar trabajos de esfuerzo, por lo que, en la labor de meter y sacar la lancha del mar, se concretaba a alentar a los demás a base de gritos, ¡Empujen cabrones a echarle cojones que se nos duermen los peces! ¡Hala! ¡Joder con los chavales imberbes! ¡Con fuerza! ¿O estáis agotados de tanto jalar pellejo? ¡Me cago en la madre que los parió! A su edad yo ya cortaba troncos en Euskadi, ¡Empujen duro, duro! ¡Ahí va!, ahí va, no aflojen ¡Vamos! ¡Hala! que ya estáis llegando. Una vez estando el bote en el agua, el primero en subir fue “el capitán” don Juan, los muchachos tuvieron que empujar aún más dentro del agua, pues el peso del “capitán” hizo que la lancha se encallara en el fondo de arena; al llegarles el agua a la cintura, de un brinco subieron todos los demás a bordo.
Estaba don Juan en el jaloneo para encender el motor, cuando llegó corriendo a la orilla Tobías, el pescador que le había alquilado la lancha, gritando con desesperación -¡Don Juan, don Juan! ¡Échese pa` tras que etá anunciao que va a entrar norte fuerte pal rato! ¡Acabo de escuchá por la radio el reporte del meteorólogooo!-  Terminaba de  gritar esto, justo en el momento en que Don Juan lograba encender el motor, y aunque escuchó bien lo que Tobías le decía, haciéndole una señal con la mano diciendo adiós alcanzó a contestarle - ¡No te preocupes Tobías! que ese metepatas está equivocado ¡Siempre la caga! soltando un gran carcajada al mismo tiempo que se ponía de pie en la lancha.
Al ver la cara de preocupación  de los chavales que habían escuchado perfectamente la advertencia de Tobías, gritó sonriente con un dejo de despreocupado, para levantar el ánimo a los espantados muchachos - ¡A la aventura¡ ¡Puto el último!- Y sin más prosiguió su ruta mar adentro.
En el trayecto el viento cambio a ser más del sur que del este, lo que dio a don Juan una falsa tranquilidad que hizo se jactara, ante su tripulación de jovenzuelos, de su acertada decisión de no hacer caso a Tobías en su advertencia  del pronóstico del tiempo. -¡Se los dije, el hijo de puta del meteorólogo siempre le falla! ¡Miren este viento joder! Que viene del sur, ¿Cual norte ni que ocho cuartos? Se ha vuelto a equivocar el “mensorólogo” ese ¡Me cachis en la mar salada, si será bruto el tío!- Este optimismo rampante no convenció a Manuel quien sabía por su padre, quien solía también salir frecuentemente de pesca, que el viento del sur suele parar repentinamente, producirse un lapso de calma sin que corra el viento, para posteriormente soltarse intempestivamente el fuerte viento del norte, por lo que solo alcanzó a retar a don Juan diciéndole –Yo no estaría tan seguro, mejor ¡Puto el que se equivoque con el pronóstico!- Lo que arrancó una carcajada alto sonante del “capitán” – ¡Jojojojojo! Pues ya estuvo que el Tobías y el mensorólogo se van a ganar el título-  Una vez dicho esto prosiguió rumbo al mar abierto.
Llegaron por fin al bajo del arrecife que rodea a la isla conocida como la isla de en medio, situándose al sur, quedando la isla al norte frente de ellos; el oleaje en la zona del bajo merma considerablemente, incluso el mar llega a estar liso como plato, sobre todo cerca de la isla, por lo que ahí la pesca es más agradable, sin tanto zangoloteo provocado por el choque de olas con la lancha, como sucede en aguas profundas fuera del bajo. Echaron el ancla y al grito ya conocido del capitán comenzó la pesca y la lucha por no ganarse tan no deseado título. Fue Juanillo el que primero corrió con suerte sacando una rubia de muy buen tamaño “sartenero”, lo que dio gusto a don Juan quien dando rienda suelta a su alegría expresó - ¡Me cago en la puta madre que te parió chamaco! -¡Padre que es tu esposa! – Le contestó Juanillo riendo también-  Entonces ¡Me cago en tu padre joder! –compuso lo dicho don Juan embarrándose el mismo- Mira que precioso bicho has pescado, ¡Que buena cena vas a tener cabrón! ¡Uno menos y quedamos tres aspirantes al título! ¡Me cago en diez! a ver si no me lo gano yo por tanto estar jodiendo con lo mismo.- ¡Cayó uno, cayó uno!-  Vociferó emocionado Manuel jalando la tanza con fuerza pues era un pez grande el que traía- ¡Seguro es un pez sábalo o barracuda! – Aseveró don Juan muy ufano- No don Juan, se trata de un pez “cochino” de buen tamaño, ¿No ve como corre la tanza de un lado para otro alejándose de la lancha y no yéndose a plomo?- Le refutó Manuel - ¡A carajo!- repeló enérgico “el capitán” – Ahora resulta que la tripulación va a saber más que el experimentado capitán de esta embarcación ¡Joder! ¡Qué no, vamos!  ¡Qué no! ¡Calla la boca bisoño! Que lo que traes colgado del anzuelo es un sábalo o barracuda, como el que me llamo Juan y me apellido Udaquiola que si no me quito el nombre ¡Y ya está!- Manuel siguió trabajando al pez con destreza, habilidad que había adquirido con el tiempo, pues desde los cinco años su padre le había inculcado el gusto por la pesca al regalarle una pequeña caña de pescar en su cumpleaños, desde entonces, el padre lo llevaba a pescar a orillas de ríos y posteriormente un par de años después lo aventuró a practicar la pesca marina. Así que ahora, ya todo un adolescente de 15 años no era ningún bisoño en estos menesteres, como lo acababa de afirmar don Juan, por lo que terminó su tarea con éxito y subió al bote un hermoso “cochino” como de un kilo de peso. Don Juan miró incrédulo y con asombro el hermoso pez que acababa de pescar Manuel y frunciendo el ceño alcanzó a vociferar entre dientes - “Pito Vale”- ¿Qué dijo don Juan? -preguntó riendo Manuel- ¡Coño! Que a partir de este momento y por lo que resta de esta pesca soy el capitán “Pito Vale”, o al revés, como mejor les parezca, ¡Que me has hecho perder el nombre chaval cagón! ¡Me lleva la mar salada, Joder! Me he levantado hoy con el pie izquierdo y pise mierda ¡Coñooo!-  Y así a partir de ese momento continuó la pesca, con un don Juan en silencio, en apariencia concentrado, pero en el fondo preocupado por no ganarse el título en disputa, pues solo quedaban él y Nereo sin lograr aún atrapar nada, por lo que para esas alturas de la competencia, don Juan se conformaba con pescar aunque fuese, un pequeño “jiniguaro”, para recuperar un poco su dignidad perdida hasta esos momentos; le preocupaba de sobremanera ser el último, porque con ello, no solo habría ganado el título de “puto el último” por él mismo estipulado, y perdido el nombre como ya había sucedido, sino que también su dominio, conocimiento y experiencia en los menesteres de  la pesca, quedarían en entredicho y hechos mierda –pensaba él- ante los ojos de su tripulación de chavales imberbes, novatos e inexpertos a su parecer; por lo que continuó pescando o intentando hacerlo muy concentrado, y sí efectivamente habían muchos jiniguaros en el fondo, comiendo y robándose la carnada; como peces pequeños y rápidos que son, no son fáciles de atrapar, sobre todo si el anzuelo es mediano o grande, solo con anzuelos chicos se puede lograr ensartarlos, por lo que don Juan subía y subía una y otra vez su anzuelo a la superficie, sin pez alguno y sin carnada, pues usaba un anzuelo de buena medida y apropiado para pescar un pez grande,  deseando atrapar uno de mayor tamaño a los ya pescados por Juanillo y Manuel, para reivindicarse, pero esperanzado en atrapar aunque fuese por la panza algún jiniguaro, para no perder la competencia y llevarse el vergonzoso título.  Sin embargo, Nereo al ver que lo que proliferaba al fondo era un buen cardumen de jiniguaros, cambió de carrete por uno con anzuelo chico, colocó la carnada y lo lanzó rápidamente sin que don Juan se percatara de ello, pues él seguía en lo suyo; apenas llegó al fondo el anzuelo, comenzaron a picar los jiniguaros, y con un par de jalones en el momento indicado, logró ensartar a su presa, subiéndolo rápidamente a la lancha, y una vez estando arriba, grito con voz de triunfo ¡Lo tengo, lo tengo! Con ojos de incredulidad don Juan volteo a ver a Nereo, quien orgullosamente mostraba un pequeño jiniguaro prendido del anzuelo, a lo cual don Juan contestó –Yo también lo tengo- ¿Qué tiene tío Juan? Preguntó Nereo- ¡El título, que va a ser Joder! Que ahora soy el capitán “Puto Pito Vale” ¡Me cago en la puta madre que me parió! – Acabando de decir esto, todos al mismo tiempo comenzaron a reírse y burlarse del capitán- ¡Brillante capitán pesquero que nos cargamos! ¡No pesca ni un resfriado mi capi! ¡Ánimo mi capitán don Puto Pito Vale, quien quita y un pez volador cae solito arriba de la lancha! ¡Je je je solo así le tocará cena capitán!- Y así, mientras los muchachos desfogaban con risas y bromas, don Juan también disfrutaba el momento, colorado del rostro, pero muerto de risa; siempre a alguien le tocaba ser la comidilla de los demás en estas convivencia de la pesca y ahora le había tocado a él y lo aceptaba alegremente. En eso estaban cuando un fuerte jalón en la tanza hizo que se le soltara de su mano a don Juan y este soltó un grito por el sobresalto - ¡UPA!- al tiempo que se lanzaba a agarrar el carrete para que no cayese al agua, alcanzando a recuperarlo con éxito -¡Pico uno enorme! ¡Lo traigo, lo traigo cabrones! Aquí es donde me la voy a sacar ¡Van a ver la clase de bicho que estoy subiendo!- Decía esto al tiempo que la tanza escurría de su mano una y otra vez de los fuerte tirones que daba el pez; de repente los jalones cesaron pero aún la tanza estaba tensa y don Juan continuaba subiéndola hacia la superficie con ahínco- Parece que se cansó el bicho, ya no se defiende je je je, pero aún lo traigo y por lo pesado que está debe ser de muy buen tamaño- Decía esto don Juan sin dejar de recobrar y recobrar continuamente la tanza- ¡Tenga cuidado don Juan! – Le advirtió Manuel pues por la forma de jalar del animal y luego de dejar de hacerlo sospechaba lo peor, pero no alcanzó a decirlo pues el emocionado capitán lo interrumpió- ¡Calla Rapaz! ahora me vas tú a decir lo que tiene que hacer este viejo lobo de mar, ¡Calla y fíjate bien como se trabaja un pez grande para  lograr subirlo a la lancha- Y diciendo esto daba un último y fuerte jalón subiendo e introduciendo al pez al interior de la lancha, en el momento que a su vez este se soltaba del anzuelo;  justo un instante antes Manuel había subido los pies sobre de su asiento y a señas advirtió a Nereo y Juanillo que hiciesen lo mismo- ¿Pero qué es esto?- Preguntó don Juan pues la ya poca claridad de la tarde y el fondo oscuro de la lancha no le permitían distinguir bien de que bicho se trataba - ¡Cuidado don Juan que es una “morena”! -Gritó con angustia Manuel justo al momento que la anguila abría su temida boca llena de afilados dientes, y lanzaba una tarascada hacía el pie del capitán, quien solo usaba chanclas lo cual dejaba expuestos sus dedos al aire libre ; su enorme dedo gordo se convirtió en el objetivo del animal, a quien le pareció un suculento manjar o un rival a atacar, sin embargo, el rápido grito de advertencia de Manuel, hizo que en el momento que la “morena” iba cerrando su afilada boca sobre el dedo de don Juan, este alcanzara a encogerlo y sacar el pie de la chancla, al mismo tiempo que la dentadura de la peligrosa culebra de mar, quedaba prendida fuerte y aferradamente a esta. En ese momento, el capitán dio un salto insólito trepando súbitamente a su asiento, quedando instantáneamente de pie, el susto le había hecho adquirir una agilidad asombrosa para su voluminosa panza y pesado cuerpo. Mientras la “morena” zigzagueaba peligrosamente por todo el fondo de la lancha, sin soltar su presa, la inocente chancla de don Juan, descargando sobre de ella su furia con sus dientes encajados con firmeza; Manuel tomo un remo, y lo acercó a la morena, logrando que esta se enroscara en él, al hacerlo, alzó el remo y lo uso como catapulta sin soltarlo, agitándolo una y otra vez hasta que la “morena” se desprendió de él y fue lanzada al aire yendo a caer nuevamente al mar de donde no debió de haber salido, esto claro está, si don “Puto Pito Vale” hubiese tenido el cuidado debido y la hubiera garroteado antes de subirla a la lancha, para que se zafara del anzuelo y cayese al mar y no adentro, pues más de un pescador ha perdido alguno de sus dedos por esta clase de error.
Todo volvió a la calma; sin proferir palabra alguna, los muchachos se acomodaron nuevamente en sus asientos, mientras don Juan dándose un fuerte sentón volvía también a depositar su tembloroso trasero en su asiento, y una vez pasado el trago amargo, comenzó a reírse con una risa que empezó suave y que fue poco a poco subiendo de intensidad, contagiando a los demás quienes comenzaron también a reírse desaforadamente, Juanillo interrumpió brevemente el concierto de risas comentando  - A que mi capitán “no doy una” ya perdió el nombre, perdió la competencia, perdió la chancla y casi pierde el dedo, ¿Qué más puede perder chingao?- Dicho esto la intensidad de las risa aumento hasta llegar a estruendosas carcajadas y en eso estaban cuando ahora interrumpió alterado y cortando la risa de jalón, Nereo diciendo- ¡La vida!-  ¡Joder! No chingues sobrino –Rápidamente le refutó don Juan-  No me jodas con esa sentencia, que este capitán está pendejo pero no jodido, ¡Mira bien la madera de que estoy hecho! Que a estas alturas de la vida me conservo saludable y fuerte como viejo roble- ¡No tío lo digo en serio! ¡La vida, si no nos vamos inmediatamente! ¡Miren volteen, vean las palmas de la isla!- Al mismo tiempo voltearon todos súbitamente, alcanzando a ver como las ramas de las palmeras se movían vigorosamente.
Por estar ubicados del lado sur justo atrás de la isla y a la vez estar tan entretenidos con la pesca, nunca se percataron cuando el viento del sur se detuvo, mucho menos percibieron cuando llegó la calma, sin que soplase viento alguno por un buen rato, pues al estar en este lugar dentro del bajo sin oleaje y protegidos por la isla se olvidaron de si había o no viento y de que punto cardinal venía este, por lo que al ver don Juan el movimiento de las palmas, volteo apresurado a ver también hacía un costado de la isla, donde unas rocas sobresalen de la superficie del mar en los límites del bajo, y alcanzó a observar como las olas reventaban fuertemente sobre de estas, concluyendo que el mar estaba embravecido, porque el temido viento del norte había comenzado. -¡Levanten sus tanzas y saquen el ancla se jodió la pesca! ¡Que ha comenzado a arreciar el viento y el mar allá afuera del bajo se está encabritando! ¡Vámonos! – Angustiado y apurado don Juan alertó a la tripulación; los muchachos rápidamente obedecieron; Manuel recogía el ancla vociferando - Que arreciando ni que nada, ese viento ya es del norte y fuerte- A su vez, Juanillo asustado cuestionó a su papá - ¿Padre no será mejor que nos refugiemos en la isla?- ¡No hombre no! Esto está comenzando y nos da tiempo de llegar a la playa, antes de que se ponga feo el asunto, es peor si nos quedamos en la isla, nos podemos quedar atrapados ahí sin tragar nada más que arena hasta por dos o tres días, en lo que calma primero el norte y luego la fuerte marejada para poder marcharnos. Que no cunda el pánico que a este toro lo podemos torear ¡Hala! al mal paso darle prisa- Y diciendo esto don Juan arrancó el motor y enfiló rumbo a tierra, los muchachos se quedaron mirándose entre sí angustiados, no creían a raíz de todo lo acontecido en la destreza de su capitán; Nereo en voz baja alcanzó a decirles a los demás –Y también perdió en lo del pronóstico, en la madre, a ver cómo nos va ahora- Manuel completó el comentario para liberar la tensión diciendo- Así es, estamos en las manos expertas de nuestro capitán “Puto, Puto, Pito Vale” el único con doble título ganado a pulso; que Dios nos agarre confesados- ¡Amén! Dijo Juanillo y rieron los tres bajito y nerviosamente- Don Juan que solo alcanzó a escuchar el amén interpretó mal y los interrumpió enérgicamente- ¡Déjense de rezos y pónganse duchos que estamos a punto de abandonar el bajo y entrar a mar abierto! Agarren dos de ustedes un remo cada uno, por si hace falta apoyar al motor para enderezar la lancha, no nos vaya agarrar una ola de lado, y el otro que coja la cubeta para ir sacando el agua que vaya entrando- Los muchachos no habían pensado en rezar pero después de escuchar las ordenes serias acabadas de emitir por el capitán, con voz entrecortada de la preocupación, encendió la angustia y el miedo dentro de ellos, miedo a enfrentar una situación real, no se trataba de la fantasía de un programa de televisión o de una película, ellos estaban a punto de enfrentarse a la temible furia del mar, ellos tres imberbes chavales, con una pequeña y frágil lancha de pescadores, un motor de apenas tres caballos de fuerza y un capitán inexperto en estas lidias, por lo que al percatarse de la peligrosa situación, comenzaron a rezar los tres en silencio, como después se lo confesarían con el tiempo ellos mismos.
Acatando las indicaciones del asustado capitán, tomaron  Manuel y Nereo un remo cada uno, dejándole la tarea de la cubeta a Juanillo quien era el más pequeño. Para colmo de males la isla está ubicada en dirección al sureste del pueblo de donde habían partido, por lo que ellos tendrían que navegar para regresar al punto de partida, en contra del viento del norte y con las olas embistiéndolos de lado o de frente, tarea que al salir del bajo y darse cuenta de que el mar estaba sumamente picado, por el fuerte viento que ya soplaba, se veía iba a ser muy peligrosa, por lo que Manuel le insistió a don Juan que quizás sí, lo mejor sería refugiarse en la isla, a lo que este hizo oído sordos y con el rostro pálido y la mirada fija continuó alejándose de la isla.
La lancha era embestida furiosa y constantemente por las olas, olas que al llegar al canal, que es la zona del mar más honda entre la isla y la costa,  aumentaron  enormemente de tamaño, la pequeña embarcación parecía por momentos ser devorada por el mar al quedar en la parte baja entre dos olas, pero al subir a la cresta volaba o mejor dicho salía volando y al caer se azotaba fuertemente sobre la superficie; todos se habían sumido en un gran silencio, de miedo y angustia, pero todos hacían su mejor esfuerzo por mantener la embarcación a flote; don Juan sumamente concentrado giraba el manubrio del motor tratando de dirigir la lancha para enfrentar las olas de frente, evitando que los tomara de lado, pues aparte de correr el riesgo de voltear la embarcación con cada ola que los chocaba de costado, estas cada vez que los embestían de lado, metían una gran cantidad de agua al interior; sin embargo, por la débil potencia del motor, y aún con la ayuda de los remeros, no siempre se podía evitar que esto sucediera, por lo que llegó el momento en que Nereo abandonó uno de los remos y tomó otra cubeta para ayudar a Juanillo a sacar la que ya había entrado, al grado que sus pies estaban prácticamente bajo agua. Fue entonces que Juanillo rompió el silencio muy espantado, volteó buscando la mirada de su padre  gritando con gran angustia ¡Padre que se va a partir en dos, nos vamos a hundir! Pero pudo darse cuenta al verle el rostro, que aquel hombre seguro y sonriente que hacía un par de horas gritaba con entusiasmo ¡A la aventura! Ya no se encontraba en el bote, en su lugar estaba un hombre con los labios apretados tan intensamente que parecían estar sellados con “cola loca”; con un semblante tan pálido como si estuviese maquillado de espuma blanca, con toda la ropa mojada, el rostro y el cabello empapados escurriendo agua como si acabará de salir de un baño con regadera a presión. Juanillo al no obtener respuesta, giró nuevamente la cabeza y volvió a sumergirse en el silencio que se encontraban todos, y a continuar con la extenuante labor de sacar, a la velocidad que le permitían sus fuerzas, mermadas poco a poco de cansancio, cubeta tras cubeta de agua.
La desesperación comenzó a acentuarse, las luces del pueblo de arribo,  Antón Lizardo, alcanzaban a verse a lo lejos, pero en vez de verlas cada vez más cerca, percibían lo contrario, las fuerte marejada y el oleaje los hacía alegarse cada vez más de ellas, como si en vez de acercarse a tierra se alejaran cada vez más mar adentro. Sin embargo, esta era una falsa percepción, ya que en realidad aunque si se alejaban cada vez más del pueblo y sus luces; de tierra estaban cada vez más cerca, el viento del norte los fue empujando hacia el sur, hasta que por fin lograron visualizar la oscura playa, pero esto a dos kilómetros más al sur del pueblo, se acercaron lo más posible a la orilla y ya que se sentían seguros por estar tan cerca de tierra, emprendieron el último esfuerzo y se fueron bordeando por toda la orilla, en contra del viento y del fuerte oleaje, acercándose al pueblo poco a poco, continuando la ardua tarea de enderezar la dirección de la lancha y sacando cubetas y más cubetas de agua del interior, hasta lograr remontar esos dos kilómetros de desvió, después de media hora más de lucha.
Al por fin tocar tierra y encallar la lancha en la arena de la playa, bajaron lentamente los muchachos uno a uno, y una vez alejados de las olas, se dejaron caer boca arriba muertos de cansancio sobre la arena. El único que permaneció sentado en el bote por varios minutos más agachado  con la cabeza sobre las piernas fue don Juan, quien desfogaba así toda la tensión por la angustia sufrida; Manuel fue quien todavía tuvo las fuerzas para sacar el ancla y atorarla, amarrando a su vez la cuerda en un pesado tronco que se encontraba varado cerca en la playa, y así asegurar que no fuese a quedar a la deriva. Don Juan por fin salió de su trance y comenzó a querer quitar el motor, pero no contaba ya con fuerzas;  justo en ese momento, Tobías junto con varios pescadores, se acercaron presurosos, ayudaron a don Juan a bajar del bote y quitar el motor, aseguraron bien el bote, bajaron todas las cosas, los ayudaron a llevarlas a su auto, el viento del norte arreció aún más, al poco tiempo alcanzó a tener ráfagas hasta de 100 kilómetros por hora, de haber demorado media hora más dentro del mar no lo hubiesen contado.
Sin embargo, una vez en el camino a casa dentro del auto, el silencio que aún había durado un buen trecho de carretera, se rompió cuando a don Juan Udaquiola le regresó la voz diciendo: El capitán “Puto, Puto, Pito Vale” ¡Se lo cargó la madre que lo parió! ¡La cagó! Y no volverá en su vida a embarcarse hasta no haber escuchado el pronóstico del ¡Hijo de puta del mensorólogo ese! ¡O dejo de llamarme Puto, Puto, Pito Vale! Y echo a reír a carcajadas contagiando la risa a todos, que no pararon de reír durante todo el trayecto de regreso a sus casas.
Jamás olvidarían ese día, jamás volvieron a embarcarse juntos para ir de pesca, aunque todos ellos continuaron cada quien por su lado con esta afición y lo que es seguro es que jamás ninguno de ellos volvió a lanzar el grito de ¡A la aventura! al embarcarse, ni hacerlo sin previamente escuchar el pronóstico del tiempo para la región.